Gracias al avance de internet, grandes corporaciones, gobiernos y otros organismos de poder tienen acceso a nuestra información privada, nuestras fotos, nuestra localización, nuestra huella digital, la cámara de nuestro smartphone, nuestra agenda. Saben qué comes, cuál es tu serie preferida, con quién te acuestas o te levantas, cuánta pasta tienes en la cuenta y hasta el nombre de tu gato. Cada día decimos sí a más y más ‘Términos y condiciones de uso’ que jamás leemos, aceptamos alegremente las ‘cookies’ de centenares de sitios web o regalamos nuestra intimidad a las redes sociales…

Ese es el tipo de abuso que quise transmitir con este diseño: Una apetitosa ‘cookie’ anudándose su corbata del poder. Lista para que te la comas… ¡ÑAM!